Partiendo de
Collado Mediano y rodeando el Cerro del Castillo por cualesquiera de sus flancos podemos realizar esta ruta que nos llevará hasta el embalse de Navacerrada en una ruta de 4 Km o si queremos llegar hasta Navacerrada será de 6 Km con un desnivel de unos 200 metros aproximadamente. La vegetación durante la ruta es de
Pinus pinaster junto con otros arbustos como el enebro y una significativa regeneración de los encinares autóctonos de la zona. En el inicio de la ruta se da una ligera subida que nos llevará por una pista forestal cuya máxima alñtura se dará al llegar a una zona quemada
recientemente. En este recorrido destaca el variado repertorio de aves pudiendo observarse con mucha facilidad el Águila calzada así como otras rapaces como el Buitre leonado o el Milano real. Los córvidos también ocupan un lugar destacado estando representados por el cuervo, la grajilla, el arrendajo, la urraca y el rabilargo. Pero lo más espectacular es escuchar la orquesta de cantos de las pequeñas aves que nos acompañaron durante todo el camino, la más fácil de identificar de todas es el
carbonero garrapinos, que con su w
ichu wichu wichu que repite continuamente no presenta confusión con otras aves, el c
arbonero común se
dejó ver durante todo el camino y no tanto escuchar, el verdecillo, el verderón, el petirrojo, el jilguero o el peculiar agateador común estaban por allí cantando y moviéndose continuamente. Ya había entrado en floración el
Narcissus triandus ssp. pallidulus tiñiendo de su color amarillo pálido el suelo por debajo de los pinos. Desde la parte más alta tenemos un panorámica de la Sierra de Guadarrama donde destaca el Yelmo, el punto más alto de
La Pedriza del Manzanares, ese macizo granítico que destaca en el paisaje. En el mirador donde puede contemplarse esa preciosa vista había unos abejorros que se movían entre los palos y entrando en los pequeños huecos, estos abejorros me recordaron mucho a algunas orquídeas y después de mucho intentarlo conseguí sacar algunas fotos de ellos que
me confirmaron lo que me parecían. Y finalmente tras una bajada y atravesando los Reajos del Roble se llega al embalse de Navacerrada, completamente cargadito de agua, aquí estamos en el límite de ambos términos municipales terminando la visita con la cuerda larga al fondo.
Partiendo de Collado Mediano y rodeando el Cerro del Castillo por cualesquiera de sus flancos podemos realizar esta ruta que nos llevará hasta el embalse de Navacerrada en una ruta de 4 Km o si queremos llegar hasta Navacerrada será de 6 Km con un desnivel de unos 200 metros aproximadamente. La vegetación durante la ruta es de Pinus pinaster junto con otros arbustos como el enebro y una significativa regeneración de los encinares autóctonos de la zona. En el inicio de la ruta se da una ligera subida que nos llevará por una pista forestal cuya máxima alñtura se dará al llegar a una zona quemada 
recientemente. En este recorrido destaca el variado repertorio de aves pudiendo observarse con mucha facilidad el Águila calzada así como otras rapaces como el Buitre leonado o el Milano real. Los córvidos también ocupan un lugar destacado estando representados por el cuervo, la grajilla, el arrendajo, la urraca y el rabilargo. Pero lo más espectacular es escuchar la orquesta de cantos de las pequeñas aves que nos acompañaron durante todo el camino, la más fácil de identificar de todas es el carbonero garrapinos, que con su wichu wichu wichu que repite continuamente no presenta confusión con otras aves, el carbonero común se 
dejó ver durante todo el camino y no tanto escuchar, el verdecillo, el verderón, el petirrojo, el jilguero o el peculiar agateador común estaban por allí cantando y moviéndose continuamente. Ya había entrado en floración el Narcissus triandus ssp. pallidulus tiñiendo de su color amarillo pálido el suelo por debajo de los pinos. Desde la parte más alta tenemos un panorámica de la Sierra de Guadarrama donde destaca el Yelmo, el punto más alto de La Pedriza del Manzanares, ese macizo granítico que destaca en el paisaje. En el mirador donde puede contemplarse esa preciosa vista había unos abejorros que se movían entre los palos y entrando en los pequeños huecos, estos abejorros me recordaron mucho a algunas orquídeas y después de mucho intentarlo conseguí sacar algunas fotos de ellos que 
me confirmaron lo que me parecían. Y finalmente tras una bajada y atravesando los Reajos del Roble se llega al embalse de Navacerrada, completamente cargadito de agua, aquí estamos en el límite de ambos términos municipales terminando la visita con la cuerda larga al fondo.
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