Esta es la única ruta dentro del Parque Nacional de Cabañeros que puede hacerse libremente y sin guía, no hay que pensar por ello que esta ruta tenga menos interés o menos valor que las demás, es precisamente la más interesante de cuantas pueden hacerse, además al ser con escaso nivel y corta (2 Km) está accesible a gente de todas las edades y forma física. Así que vamos a entrar en ella, aun pudiendo hacerse sin guía la hicimos con guía que como era bueno hizo la excursión mucho más amena.
Hay que señalar que estamos en una de las zonas más antiguas de la península ibérica, hasta 800 millones de años de antiguedad en las zonas más viejas y ,uchas zonas con 500 millones de años de antigüedad, además de la antigüedad hay que resaltar que por aquel entonces el mar llegaba hasta aquí como demuestran las piedras en las que han quedado impregnadas las olas o los fósiles marinos que tan abundantes son en la zona.
Posiblemente el símbolo de esta ruta sean las Torres de Estena, formaciones columnares de piedra resultantes de la erosión de diferentes materiales, durante la ruta el camino va parelelo al río, el cual va en una garganta por lo que siempre iremos por encima del río, tan solo poco antes de las torres podremos bajar a tocar el agua y poder refrescarnos un poco del calor de agosto.
Otro atractivo de la ruta es la presencia de vegetación atlántica relíctica en la ruta, son especies más propias del norte de España pero que han permanecido aquí gracias al microclima húmedo generado por el río. Las especies que aquí aparecen son el Abedul (
Betula pendula), Acebo (
Ilex aquifolium) y el Tejo (
Taxus baccata). El Abedul tal y como nos dijo nuestro guía son esos árboles de tronco blanco que se ven desde el transiberiano, no podíamos acercarnos a ver estos árboles ya que estaban metidos en la ladera de la garganta pero si tenemos fotos de los cultivados en el vivero del parque que proceden de estos mismos lares.
El Tejo ya lo conocíamos de Asturias dónde ya pudimos disfrutar de él, sin embargo aquí en la ruta nos encontramos 3 grandes ejemplares, el más joven con 600 años y dos más que superan los mil años como los que vemos
aquí
Esta es la única ruta dentro del Parque Nacional de Cabañeros que puede hacerse libremente y sin guía, no hay que pensar por ello que esta ruta tenga menos interés o menos valor que las demás, es precisamente la más interesante de cuantas pueden hacerse, además al ser con escaso nivel y corta (2 Km) está accesible a gente de todas las edades y forma física. Así que vamos a entrar en ella, aun pudiendo hacerse sin guía la hicimos con guía que como era bueno hizo la excursión mucho más amena.
Hay que señalar que estamos en una de las zonas más antiguas de la península ibérica, hasta 800 millones de años de antiguedad en las zonas más viejas y ,uchas zonas con 500 millones de años de antigüedad, además de la antigüedad hay que resaltar que por aquel entonces el mar llegaba hasta aquí como demuestran las piedras en las que han quedado impregnadas las olas o los fósiles marinos que tan abundantes son en la zona.
Posiblemente el símbolo de esta ruta sean las Torres de Estena, formaciones columnares de piedra resultantes de la erosión de diferentes materiales, durante la ruta el camino va parelelo al río, el cual va en una garganta por lo que siempre iremos por encima del río, tan solo poco antes de las torres podremos bajar a tocar el agua y poder refrescarnos un poco del calor de agosto.
Otro atractivo de la ruta es la presencia de vegetación atlántica relíctica en la ruta, son especies más propias del norte de España pero que han permanecido aquí gracias al microclima húmedo generado por el río. Las especies que aquí aparecen son el Abedul (Betula pendula), Acebo (Ilex aquifolium) y el Tejo (Taxus baccata). El Abedul tal y como nos dijo nuestro guía son esos árboles de tronco blanco que se ven desde el transiberiano, no podíamos acercarnos a ver estos árboles ya que estaban metidos en la ladera de la garganta pero si tenemos fotos de los cultivados en el vivero del parque que proceden de estos mismos lares.
El Tejo ya lo conocíamos de Asturias dónde ya pudimos disfrutar de él, sin embargo aquí en la ruta nos encontramos 3 grandes ejemplares, el más joven con 600 años y dos más que superan los mil años como los que vemos aquí
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