Ayer se veía una extraña calima en el cielo que daba un aspecto apocalíptico, la luz llegaba pero lo hacía de forma extraña, incluso el sol no se veía como siempre. Parecía calima, pero no, su origen era más lejano, de Canadá. En los últimos días grandes incendios han asolado Canadá, las cenizas restantes de la combustión de los árboles se elevan a gran altura y las corrientes las llevan a través del Atlántico llegando hasta nuestro país. Es un fenómeno global que nos recuerda que lo que ocurre en un lugar puede afectar a otro aunque esté a miles de kilómetros.
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Hace 3 horas

1 comentario:
The smoke from the fires has been a real problem here(Wisconsin USA) for almost two weeks, and this weeks is really bad. I wonder if humans will ever learn.
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