La cicuta además de ser una planta muy venenosa es una especie que crece en lugares con un grado significativo de degradación de ambiental, sabiendo esto los que conozcais La Algaida ya os podreis imaginar donde se encuentran estos ejemplares, junto a las ruinas del Cortijo de la Vega, donde se pretendía ubicar otro centro de visitantes. La plantita se caracteriza por su gran tamaño, puede llegar a medir un par de metros, los tallos manchados de púrpura que le dan el nombre (maculatum) y sus flores blancas que atraen a numerosos insectos como suele ocurrir en las umbelíferas.Los frutos también son muy característicos, pequeños, muy agrupados y con las costillas muy marcadas. La floración ocurre durante la primavera aunque los tallos secos pueden permanecer hasta el año siguiente.
Lo habitual es encontrarla junto a construcciones, sobre montones de escombros o donde ha habido movimientos de tierra. En el Pinar de la Algaida es una planta escasa ya que se encuentra muy bien conservado, así pues, una expansión de esta especie sería un indicativo de degradación del pinar. La toxicidad de esta planta es conocida desde antiguo y ha sido utilizada con fines poco recomendables durante la historia de la humanidad.
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