No es una de las mariposas más habituales en Los Toruños, pero si una de las más grandes y salvo que intentemos atraerla por la noche la forma más probable de verla será mientras sea oruga. Estamos en diciembre, la peor época del año en cuanto a floración en nuestra zona por lo que las mariposas no tienen apenas donde libar, por ello en esta época es más probable encontrar las orugas pues tras las lluvias otoñales las hierbas han crecido lo suficiente para alimentar a muchos herbívoros. El adulto es de gran tamaño y de colores vivos a pesar de tratarse de una mariposa nocturna, por ello rara vez puede observarse de día. La lechetrezna (Euphorbia terracina) es una planta muy tóxica de la que pocos se alimentan, sin embargo los esfíngidos, familia a la que pertenece esta mariposa, se han adaptado a alimentarse de varias familias de plantas tóxicas por lo que no tienen falta de alimento. Al alimentarse de algo tóxico se vuelven tóxicas y así lo indican con sus vivos colores y llamativos ocelos que junto a su gran tamaño hacen que esta oruga se altamente visible. Todo un aviso para aquel que quiere comérsela y es que la comida fácil en la naturaleza es altamente sospechosa.
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