Una seta de pino silvestre es muy pequeña, así que si no vamos atentos no pillaremos esta escena, una piña de la que rebosan setas pequeñísimas y complicadas de fotografiar. En otoño estos bosques se humedecen con las lluvias y los pinos son capaces de retener el agua de la lluvia para luego dejarla caer poco a poco por goteo de las acículas, así las piñas se humedecen dando paso a estas pequeñísimas e interesantes setillas. La ventaja de esta peculiar forma de hábito es que podemos fotografiarla perfectamente sin tener que arrancar ninguna seta, que no nos vamos a llevar, simplemente girando la piña.
UNA VIBORERA MUTANTE EN LA SIERRA NORTE DE SEVILLA: "ECHIUM PLANTAGINEUM" Y
LA FASCIACIÓN
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Hola a todos!
Hoy vengo a enseñaros una viborera muy peculiar que me he encontrado esta
mañana dando un paseo por un sendero al lado de casa.
Lo cier...
Hace 15 horas
1 comentario:
Bien vista. Un abrazo.
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