Lo bueno de los días húmedos, o las noches en el campo donde siempre encontramos humedad, es encontrarnos con estos extraños seres, los caracoles. No se pinchan con los cardos, son capaces de subir y bajar a alturas insospechadas a pesar de llevar la casa a cuestas. Este caracol fue capaz de bajarse del cardo estirando el cuello y dejándose caer hasta el suelo. Un espectáculo a cámara lenta para observar con paciencia.
Violencia contra las mujeres en el Jerez y la España de hace un siglo.Un
recuerdo... para olvidar.
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El 25 de noviembre se conmemora cada año el “Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”. Esta forma de violencia,,
que cuenta ...
Hace 1 día
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