martes, febrero 03, 2009

Retamares, bosques bajitos y espesos

Para darnos cuenta de lo que es un retamar tenemos que meternos dentros, ser capaces de caminar agachados durante un rato y descubriremos un fascinante bosque que a casi todos pasa desapercibido. Lo que a primera vista resulta un entramado de matojos visto desde dentro es un bosque, con troncos anchos y cubiertos de líquenes con un prado verde en su interior gracias a la luz que deja pasar la retama, característica que la diferencia de otros arbustos como el lentisco, espeino negro, coscoja que se aprietan entre ellos y no dejan pasar la luz. Esta circunstancia junto con la simbiosis con las baceterias fijadoras de nitrógeno que les permite fertilizar el suelo provoca que en una segunda fase, una vez colonizado toto el terreno y consolidado el retamar, empiezan a instalarse las especies de bosque maduro formado por los arbustos anteriormente nombrados. No se instalarán en cualquier sitio, lo harán en el centro de las retamas donde la tierra es más fértil, no es complicado observar esto en cualquier bosque portuense. Y como no, es el hábitat del camaleón, la debilidad de las ramas impide que sus depredadores habituales no puedan posarse o subirse en ellas, así los gatos, grandes consumidores de reptiles no tienen acceso a un camaleón en una retama, de ahí que estos espacios alberguen muchos más camaleones que otro tipo de bosques donde los depredadores pueden moverse por las ramas.

2 comentarios:

Bea dijo...

Juajo me a encantado esta entrada O__O!!

Miguel Jorge dijo...

Que bonito!