No suelo utilizar el blog para contar mi vida ya que siempre he pretendido que sea un blog para hablar exclusivamente de naturaleza, paisajes, plantas, denuncias medioambientales, difusión de iniciativas, etc,...
Hoy haré una excepción sobre sobre ello y trataré otros temas, he puesto una foto de lo más significativa que he encontrado de mi, con una observación más o menos detallada os podeis hacer de quien soy, como soy, a que dedico el tiempo libre..., solo es observar y se ven ciertas cosas. Voy a cumplir en breve los 30 tacos, no es algo que me preocupe pero el número es curioso, después de más de una semana sin escribir nada en el blog vuelvo a reencontrarme con las mismas respuestas a las mismas preguntas una vez más y llegar a las mismas conclusiones otra vez y es que la sociedad nos encasilla, nos encasilla a todos y eso se nota cuando las cosas se repiten una y otra vez continuamente como si un círculo vicioso nos atrapara. No es que las cosas no cambien, no, si que pueden cambiar y de hecho cambian, por ejemplo hace años nadie me tomaba en serio para nada, hasta que hace unos años eso empezó a cambiar y ahora eso ya no parece ser un problema, ¿que ha cambiado? ni idea, sigo siendo el mismo de siempre, hablo mucho, quizás más de la cuenta, me río mucho, creo que cada vez más y aunque las cosas me las tomo muy en serio el tono de humor está siempre de por medio y ante las adversidades recurro al humor tomándome a broma, cuando se puede, aspectos negativos de la vida, reirme de mi mismo y quitarle importancia a ciertas cosas como el que dirán, que piensan de uno, tanto en lo positivo como en lo negativo, creo que al final he conseguido ser yo mismo, hacer lo que me gusta, expresar mis opiniones, tener mi propia personalidad, tomar mis propias decisiones, sin embargo no tengo una sensación de victoria, sino más bien de resistencia, no creo que haya ganado pero al menos he resistido y eso me ha servido para hacer cosas que de otra manera no hubiera podido hacer, ya no espero a nadie para hacer las cosas y me lanzo a hacer lo que me gusta, sin embargo, al final ser uno mismo tiene un coste, que a veces puede ser muy alto y que hay que pagar de vez en cuando, como especie de impuesto revolucionario, este año volveré a Cabañeros, espero volver también a las Islas Canarias, a la Gomera y Tenerife, y seguro que me lo paso estupendamente, las cosas de la asociación van estupendamente, sin embargo noto un gran vacío en mi interior y es que se que he decepcionado profundamente a alguien que se que confiaba en mí y que me ha ayudado bastante ultimamente para sacar adelante cosas de la asociación, lo que más duele es recodar una foto en la que estaban todos posando y nosotros pendiente de unos bichitos acuáticos disfrutando como locos sin pensar en nada más, ni nos dimos cuenta de las fotos, me temo que ese momento no se volverá a repetir y eso es lo que más me duele ahora que por querer ser algo más las cosas acaben dando las vueltas para al final ser algo menos. Lo único positivo de todo esto, que aunque es una mierda lo hay, es que he recuperado el contacto con una amiga que hacía tiempo que no hablábamos y nunca podré agradecerle bastante que me escuche con mis problemas una y otra vez y siempre esté dispuesta a escucharme aunque ahora no tenga mucho tiempo.
Y al final volvemos al mismo punto de partida, las cosas que me salen bien siguen saliendo bien y las que acaban mal me siguen costando muy caras.
IX Campaña Cada Extremeñ@ Un Árbol
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La IX Campaña de cada extremeñ@ un árbol se inicia con plantaciones de
“Olivos por la Paz”, una acción simbólica que pretende seguir llamando la
atención...
Hace 21 horas
2 comentarios:
Hay cosas en la vida en las que hay que ir con pies de plomo. Pero bueno, el que no arriesga no gana, así como el que arriesga puede perder...que vamos a hacerle, son cosas normales de la vida. Lo único que podemos hacer es aprender de nuestros errores para que la próxima nos salga mejor.
Hola!
Anoche lei tu post, pero no supe qué decir. Me es todo tan familiar a pesar de las diferencias; que hoy, de pronto me he visto releyendo el post con lápiz y papel en mano para analizar, desentrañar y descubrir las líneas ocultas y luego comentar, opinar, quizá aconsejar... Pero me ha asaltado la pregunta ¿Quién soy yo para esto? Supongo que nada o nadie, como se quiera ver, sólo alguien que ha pasado por el trance de luchar por algo, de luchar por seguir siendo fiel a mi misma y perdiendo a muchos y muchas por el camino.
No sé si eso me hace mejor o peor persona, y lo cierto es que, hasta cierto punto, me da igual.
He sido quien soy siempre, aunque muchas veces haya intentado ocultarlo bajo personalidades ficticias (maldita adolescencia acomplejada!) Pero nunca funciono, tenía miedo a que descubrieran a la que se escondía bajo las capas y no gustase... prefería a los demás que a mi misma. Y así no se puede ser feliz.
Lo descubrí, tarde o temprano, pero lo importante es que lo hice. Y aquí estoy luchando por ser quien soy, por mantenerme en mis posturas, en mis opciones... He perdido gente que me importaba (y mucho), pero ahora lo que pienso (no sin dolor) es que quizá no les importaba tanto a ellos cuando no supieron verme. Lo sé ahora porque hay quien sí lo hizo, y aquí siguen, acompañandome en el camino de la vida. Ser uno mismo tiene sus costes, sí, pero también sus recompensas... empezando por quererse a uno mismo que es lo más importante.
Sabes, no creo que de pronto, un día, quienes no te tomaban en serio lo hagan porque sí, sin más. La gente suele moverse por modas, por impulsos. Así que para ellos, sería tu "moda" ser así, tu capricho que el tiempo se llevaría. Sin embargo, cuando ven que no, que permanece ahí, se dan cuenta que no fue ninguna moda pasajera y que, si lo mantienes, quizá tengas razón. Estoy viviendo una especie de "dejá vu" a mis primeros tiempos de vegetariana, cuando nadie me tomaba en serio, y sólo decían "Ahí está Chío, con sus rebeldías sin causa" Después del tiempo y muchas explicaciones sobre proteinas vegetales y demás, han descubierto que no, que no es un capricho de niña loca, y ahora me toman en serio.
La sensación de que resistir no es una victoria, es la más normal del mundo. Sólo lo que no luchan, son los que dan más valor al hecho de ganar que al de aguantar. Cuando hace días me suspendieron, no caí, porque siempre me he sentido muy orgullosa de aguantar, de resistir... y hay que seguir resistiendo, porque la verdadera victoria es mirar atrás y ver que no tiraste la toalla.
y si has leido el comentario entero, casi que te doy la enhorabuena... porque vaya rollo! Ah! Y espero una recomendación de algún libro en particular de Cook!
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