El salto del gitano es una parada obligatoria en el Parque Nacional de Monfragüe, un gran cortado de roca sobre el cauce del Tajo en el que pueden observarse multitud de aves pero sobre todo destacan los nidos de cigüeñas negras. Las cigüeñas negras anidan lejos del ser humano y resulta difícil verlas criando, pero en este caso, la inaccesibilidad del lugar y la distancia relativamente alta desde el mirador no impide que cada año aniden en estas rocas, casi pegadas al agua. Además de estas aves es fácil ver cigüeñas y escuchar chovas piquirrojas que viven en las paredes.
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