Calluna vulgaris

Calluna vulgaris es un pequeño brezo que presenta un amplio periodo de floración siendo el otoño una de las épocas en las que más duran las flores aunque también puede verse en flor en verano en latitudes más altas como ocurre en Galicia. Se caracteriza por sus hojas escamosas y por la floración capaz de extenderse a todo lo largo de un tallo. Crece en suelos ácidos, desprovistos de vegetación, a lo que generalmente llamamos suelos degradados, aunque visitando estos suelos en primavera lo de "degradados" no deja de ser más que una percepción poco real.

 

Culantrillo de pozo

 

El culantrillo de pozo es un helecho de amplia distribución por el territorio que precisa de dos condiciones, mucha humedad y umbría. Estas dos condiciones son fáciles de conseguir en zonas montañosas con ríos, abrevaderos y zonas boscosas con mucha cobertura. Pero también es posible encontrarlo en cualquier otro lugar siempre que haya un pozo o una fuente. Sus hojas son capaces de resbalar toda el agua que recibe y permanecer sin gotas. No suele pasar de unos 30-40 cm de altura.

Erica cinerea

Uno de los brezo más abundantes en Galicia es Erica cinerea, que puede encontrarse desde bosques atlánticos, brezales hasta en las Islas Ons. Sus hojas recuerdan ligeramente a Erica australis pero sus flores son muy distintas tanto en forma como en disposición. Se conoce popularmente como carracina y forma preciosos brezales  que cubren grandes extensiones de terreno tiñiendo de un bonito color violeta el paisaje costero en verano.

 

Lirio hediondo (Chamaeiris foetidissima)

El lirio hediondo es uno de los lirios más abundantes, pero a su vez de los más difíciles de pillar en flor debido a lo corta que resulta. Habita en zonas umbrosas de bosques o junto a ríos. Su requerimiento de humedad no es demasiado alto y puede crecer tanto en zonas relativamente secas como húmedas siempre y cuando cuente con una buena cobertura de sombra. Sin embargo en otoño, con los frutos bien maduros, se vuelve una planta muy llamativa y visible. La organización de las hojas es también característica ya que se encuentran todas en el mismo plano.

 

Erica umbellata

No todos los brezo son grandes matas, algunos son pequeños como suele ocurrir con Calluna vulgaris. Un carácter diferencial de los brezos es la disposición de las flores, si nos fijamos en esta especie podemos ver que las flores salen todas del mismo punto, al igual que ocurre en las umbelíferas o en el género Allium, formando una umbela. Habita en suelos ácidos en comunidades soleadas en diversidad de ambientes. 

 

Algunas plantas halófilas

Aster tripolium

Halimione portulacoides

Sarcocornia fruticosa

Suaeda vera

Aster tripolium ssp. pannonicus

Aunque generalmente las plantas halófilas suelen ser de la familia de las chenopodiáceas o plumbagináceas y con unas flores más bien discretas, existen algunas familias más que pueden crecer en estos terrenos. Nos referimos a la familia de las compuestas (margaritas y cardos) que es una de las más extensas y abarca todo tipo de hábitats. Es muy común en estos ambientes encontrar en la marisma media Limbardia crithmoides  que presenta unas bonitas flores amarillas.

Sin embargo, otra compuesta, mucho más rara es Aster tripolium, unas margaritas de pétalos (flores liguladas) violáceos con hojas ligeramente carnosas y un tono verde grisáceo muy característico de plantas que crecen con alta insolación. Habita entre la marisma media y la marisma alta soportando bien la inundación de los terrenos. Está presente en zonas marismeñas bien conservadas como es el caso del Parque Natural Bahía de Cádiz, en Los Toruños. Su floración es otoñal como la mayor parte de las plantas halófilas.

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300 aniversario de la calle larga del Guadalete (visita organizada el 26 de noviembre de 2022)

Hace 300 años, el 14 de noviembre de 1722, comenzó a correr el agua por el nuevo cauce del Guadalete, que entonces, a pala y azada, se excavó en la marisma a lo largo de 3.800 mts.; colosal obra hidráulica que en la época llamaron “la calle larga”, tal como fue conocida por los marineros portuenses, hasta que mediado el siglo XX se perdió su memoria. Nació entonces el curso del río que ha llegado a nuestros días a su paso por la marisma portuense. Aquella obra conllevó que en el lugar de La Tapa (donde está el linde noreste del Parque Natural de la Bahía de Cádiz) se cerrara el río San Pedro, que siempre fue el principal y más caudaloso curso del Guadalete, convirtiéndose entonces en un brazo de mar alimentado por las mareas. 

Dado que los ríos también cumplen años y es un aniversario redondo, 300 velitas, os invitamos a visitar el próximo sábado 26 de noviembre (en vehículos particulares) el histórico enclave de La Tapa (del que toma nombre las salinas y marisma linderas), donde se cerró el San Pedro y comenzó a excavarse “la calle larga”. El historiador Enrique Pérez Fernández nos hablará de aquella obra antrópica y otras intervenciones que modificaron los cursos del Guadalete y del San Pedro desde la antigüedad con el fin de mejorar las comunicaciones y el comercio. 

La visita se realizará de esta manera: 

A las 10:30 hrs. nos reunimos en el aparcamiento de la venta El Pollo, en El Portal, donde se entregarán fotocopias de mapas y planos antiguos, y Enrique recordará los principales cambios antrópicos que se realizaron en ambos brazos fluviales; destacadamente, en 1648, la unión de la madre vieja del Guadalete con el San Pedro. 

11 hrs. nos trasladamos al comienzo del camino que desde la carretera de Bolaños se dirige a La Tapa. Hacemos la parada frente a una hilera arbolada a pie del camino, habitualmente poblada de pájaros y nidos. En este lugar Enrique apuntará la importancia histórica de las vecinas mesas de Bolaños, que en época romana fueron tierras propias de los Pusio gaditanos, familiares de los Balbo. 

11:45 hrs. terminamos en La Tapa, donde se contempla un antiguo tramo del San Pedro que en 1722 quedó integrado en el Guadalete, así como el comienzo de “la calle larga” y en la orilla, si la marea es propicia, la corta o “tapa” del San Pedro formada por un acúmulo de piedras que se echaron en 1743, cuando quedó arrasada por el agua la “tapa” de 1722. 

Regreso: Al no tener salida para vehículos el camino de La Tapa, regresamos por el camino de ida vía El Portal. 

Organizan: Ecologistas en Acción-El Puerto y Betilo, Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico de El Puerto de Santa María

Mandrágora

 Uno de los atractivos del otoño es la planta de la mandrágora que precisamente florece en el otoño. Sus flores no son pequeñas y tampoco son pocas, de hecho a veces destacan grandes ramilletes de flores en suelos nitrificados. Los suelos nitrificados son aquellos dónde el ganado pasa frecuentemente y los excrementos incrementan el contenido de nitrógeno del suelo, esto igual que perjudica a unas especies beneficia a otras como es el caso de la mandrágora. Cuando no tiene flores se reconoce fácilmente por las hojas que son muy rugosas y recuerdan un poco a las acelgas aunque en este caso ni mucho menos se trata de una planta comestible sino todo lo contrario ya que es muy tóxica.

Sosa fina (Suaeda vera)

 De porte arbustivo es la sosa fina o Suaeda vera, una planta halófila que crece en la marisma alta, que solo se inunda unas pocas veces al año en las mareas vivas. Sus hojas son suculentas y recuerdan mucho a plantas cultivadas cuyas hojas están cargadas de agua. Debido a que el ambiente marismeño, aunque está lleno de agua, es agua salada es como si no hubiera agua en el medio y por tanto las adaptaciones de muchas de estas plantas son similares a las de los medios desérticos, hojas suculentas, tallos fotosintéticos u hojas reducidas a la mínima expresión. También se las llama plantas barrilleras, ya que al tener un alto contenido en sal al incinerarse ésta se transforma en sosa caústica o barrilla.

Verdolaga marina (Halimione portulacoides)

La verdolaga marina es una planta halófila que habita en zonas de marisma media de color pálido, una especie de verde claro muy característico que permite identificar fácilmente la planta. Sus tallos son entre rastreros y ligeramente erectos. Florece en el otoño y sus flores son muy pequeñas y aparecen en forma de panícula en el extremo de los tallos de la planta. Como ocurre con las demás chenopodiáceas son plantas que crecen en plena insolación y no toleran nada de sombra. Además se trata de una planta comestible.

 

Almajo (Sarcocornia fruticosa)

Las plantas de la familia Chenopodiaceae suelen ser bastante complicadas de identificar salvo que dispongamos de ramas reproductoras y conozcamos bien el hábitat concreto dónde habita. Si bien todas pueden encontrarse en zonas salinas cada lo hará en una zona diferente dependiendo de los niveles de marea. En zonas con poca inundación, con poca influencia marea, podemos encontrar, entre otras Sarcocornia fruticosa que puede llegar a alcanzar alturas superiores al metro siendo además una planta leñosa. Conforma junto con otras especies una importante comunidad que tapiza los suelos fangosos de las marismas, que si bien no es especialmente biodiversa, es muy espesa y protege los suelos de la fuerte erosión provocada por todos los agente geologicos.

 

Desmarestia ligulata

Puede alcanzar casi 2 metros de longitud y habita en las costas atlánticas, forma parte de los bosques de kelp junto con otras especies de mayor tamaño. Aunque recuerda un poco a las dictotyotales, pertenece a las desmarestiales. Es destacable su capacidad para acumular ácidos en las vacuolas celulares lo cuál está relacionado con una capacidad antifeedant para evitar su depredación. Las algas pardas son fuente de alimentación de humanos y animales en muchos lugares del mundo y algunas especies han evolucionada para ser menos apetecibles.

 

Orgyia antiqua

Esta llamativa oruga que presenta gran cantidad de pelos y estructuras defensivas se llama Orgyia antiqua, una especie de mariposa nocturna que puede alimentarse de una gran diversidad de especies vegetales principalmente de árboles de ribera. Al igual que muchas polillas la alimentación se da exclusivamente en su fase larvaria y los adultos no se alimentan sino que se dedican exclusivamente a la reproducción. Este ejemplar cayó en las alforjas de la bicicleta, nos sabemos dónde, y finalmente acabó en un jardín de A Estrada tras recorrer bastantes kilómetros, muchos más de lo que ninguna oruga había recorrido antes.

 

Laminaria ochreoleuca

Las grandes algas pardas se conocen como kelp en lengua inglesa, lo cuál abarca diferentes especies y géneros. Las del género Laminaria  se caracterizan por tener un estipe cilíndrico (y no plano como Saccorhiza polyschides). Una de las más habituales es Laminaria ochreoleuca que podemos encontrar, además de en el Norte, en el Estrecho de Gibraltar. Cada año el alga pierde la parte laminar, pero el estipe se conserva y presenta anillos de crecimiento. Se diferencia de otras especies debido a que el estipe es liso.

Simethis planifolia

En los suelos ácidos de los bosques atlánticos de Galicia pueden encontrarse muchas especies que también están presentes en el Parque Natural de Los Alcornocales de Cádiz debido tanto al suelo como a las especiales características húmedas de ambos lugares junto con la umbría provocada por el propio bosque. Simethis planifolia es una planta bulbosa caracteriza por sus agrupaciones de flores blancas, con 6 pétalos (en realidad sólo3, igualados a los sépalos) cuyos estambres presentan una cubierta de pelo muy característica que permite identificar al único representante del género. Mientras que en Cádiz es característica de la primavera en Galicia podemos encontrarla en flor en pleno verano.

 

Eupatorium cannabinum

Eupatorium cannabinum es una especie de la familia de las compuestas que alcanza gran porte, de floración estival en la que destacan sus flores rosadas. Es muy habitual en la cornisa cantábrica dónde puede encontrarse en bordes de carreteras, claros de bosques, zonas con cierta umbría, pero sobre todo capaces de retener un cierto nivel de humedad. Al igual que la comunidad del brezal prefiere los suelos ácidos. En Galicia los suelos ácidos son muy habituales, a diferencia de otras zonas donde los básicos son los más abundantes.

Erica ciliaris, de la comunidad del brezal atlántico.

 Junto con Erica mackaiana y Erica tetralix conforman los brezales atlánticos que son comunidades altamente amenzadas. En estas especies, además de las características flores del brezo destacan las hojas ciliadas en sus bordes en las tres especies. Podemos diferenciar esta de las otras dos gracias a la disposición de las flores y la ramificación de los tallos que en este caso presentan ramificaciones hasta la inflorescencia.

Brezo de los pantanos

Se conoce como brezo de los pantanos debido a su hábitat, que comprende zonas pantanosas con abundancia de agua también llamadas turberas. En Galicia son parte de un hábitat amenazado debido a su escasa valoración (no son bosques ni son terrenos atractivos, además de impracticables para el paseo). El brezo de los pantanos lo hemos encontrado anteriormente en el Parque Nacional de Cabañeros en turberas, que suelen ser hábitats escasos y raros, por el contrario en Galicia las condiciones de humedad son mayores y pueden encontrarse con más facilidad e incluso en zonas que no son propiamente turberas como es este caso que se trata de un bosque atlántico. Además de esta especie, completan la comunidad Erica mackaiana y Erica ciliaris. Las tres especies comparten los cilios en los bordes de las hojas.

Zarzapariila

La mejor época para ver esta planta es sin duda el otoño ya que es cuando se encuentra en flor, una floración que si dan las condiciones adecuadas puede llegar a ser espectacular y una experiencia sensorial. Un color que va del blanco al rosado y al que acompaña y agradable e intenso olor en una época en la que pocas plantas se encuentran en flor.

 

Agateador común

 El agateador común es un ave forestal, de pequeño tamaño, que suele pasar muy desapercibida debido a sus colores crípticos, sin embargo, hay un pequeño detalle por el que podemos reconocerla sin necesidad de prismáticos ni ver demasiado detalle, que es por su comportamiento. Es un ave que tiene la costumbre de "trepar" por el árbol y darse paseos alrededor del tronco, de ahí el nombre de agateador común. Está muy emparentado con el trepador azul, mucho más fácil de reconocer.

Ammi visnaga

 

Recuerda mucho a la zanahoria silvestre, pero se trata de otra especie, Ammi visnaga, la cuál recuerda mucho a ésta por sus grandes umbelas planas llenas de flores blancas (aunque sin la flor sésil central), sus brácteas divididas y el aspecto de la inflorescencia en la fructificación. Sin embargo sus frutos son radicalmente diferentes ya que carecen de espinas. Habita en zonas cultivadas, caminos y generalmente en suelos pobres con una prolongada floración veraniega. Se dispersa con facilidad pudiendo extenderse fácilmente por terrenos recién degradados.

Chamaesyce maculata

Perteneciente a la familia de las euforbiáceas, se trata de una especie exótica procedente de Norteamérica que se ha naturalizado en nuestra zona. Se trata de una planta de pequeño tamaño, rastrera que crece en suelos muy pobres, generalmente desprovistos de todo tipo de vegetación sobre los que forma un tapiz. Florece en la época veraniega en zonas de mucha insolación, terrenos degradados y zonas parcialmente urbanizadas. Observando sus diminutas flores y sus pequeños frutos vemos que recuerda mucho a las del género Euphorbia.

Achicoria

 La achicoria, (Cichorium intybus) es una planta de la familia de las compuestas que se caracteriza por tener flores de color azulado, de amplia floración, muy ramificadas y hábitats diversos. Es una planta que ha sido usada como sustituto del café (las raíces) en épocas de hambrunas y desabastecimientos.

Centroceras clavulatum (Parque del Estrecho)

En la desembocadura del Río Guadalmesí podemos encontrar la famosa alga invasora (Rugulopteryx okamurae), aunque algunas especies diferentes, no sólo el famoso Asparagopsis armata, aún resisten a la invasión. Sphaerococcus coronopifolius es una de ellas, y la otra la presentamos hoy, Centroceras clavulatum, una especie de pequeño tamaño cuyo detalle se resiste a simple vista y necesitamos algo de aumento para ver cómo es el talo. Si no disponemos de microscopio una buena opción es el macro de la cámara digital, que nos dará algo de detalle para poder determinar esta especie. Es una especie frecuente en el entorno de la Bahía de Cádiz, que también podemos encontrar en el Estrecho de Gibraltar, el ejemplar era de buen tamaño y aún se encontraba bastante fresco.

 

Algas epífitas, tres en 1.

Las algas se clasifican en verdes, pardas y rojas y aunque a veces haya dudas entre estos tres colores hay veces, como ésta, en la que se ve perfectamente y se distinguen los tres tipos. Muchas algas suelen ser epífitas, es decir, que crecen las unas encima de las otras y a diferencia de las plantas esto no implica un parasitismo ya que simplemente se fijan, es decir, usan a otras algas como sustrato. Generalmente las más grandes actúan como sustrato, aquí, es el alga verde (Codium bursa) la mayor la que aloja a la parda (Dictyota dichotoma) y ésta a su vez a la más pequeña que es la roja (Acrosorium ciliolatum). Muchas veces las algas más grandes se fijan a la roca, y si está queda completamente tapizada las siguientes algas no tienen otra que fijarse a éstas, así, aunque parezca que no al principio, hay sitio para todas.

Corallina elongata

Las corallinales son algas con aspecto de coral ya que son rígidas debido a la calcificación que tienen en su talo. El fenómeno de la calcificación es más frecuente en las algas rojas aunque en algunas algas verdes o pardas también puede darse. La especie más habitual es la Corallina elongata, que se caracteriza por esos talos rígidos que se dividen cada vez conforme avanzamos en en el talo del alga. En algunas especies la calcificación es tan acusada que el color rojo se diluye pasando a rosado e incluso blanco en algunas especies.