Lo bueno de los días húmedos, o las noches en el campo donde siempre encontramos humedad, es encontrarnos con estos extraños seres, los caracoles. No se pinchan con los cardos, son capaces de subir y bajar a alturas insospechadas a pesar de llevar la casa a cuestas. Este caracol fue capaz de bajarse del cardo estirando el cuello y dejándose caer hasta el suelo. Un espectáculo a cámara lenta para observar con paciencia.
Los sifones de la Junta de los Ríos.Una obra de ingeniería centenaria del
Patrimonio Hidráulico Andaluz.
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Los sistemas de captación de aguas de Baelo Claudia y su factoría de
salazones (Tarifa), el Molino de Mareas del Río Arillo (Cádiz), la Fábrica
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