En septiembre podemos observar a los pequeños camaleones nacidos a finales de verano procedentes de las puestas del año pasado junto con camaleones adultos de gran tamaño que se aparean. En esta época cambian su coloración para hacerse más llamativos (con el riesgo que eso conlleva) y así llamar la atención de cara a la cópula. Mientras que el pequeño camaleón es verde y blanco a rayas que es la combinación perfecta para camuflarse en la retama los adultos además del verde presentan tonos amarillentos que destacan bastante. En esta situación queda patente que los cambios de color no son solo una forma de camuflaje sino también un lenguaje que nos informa si el ejemplar es macho o hembra y su disponibilidad.
Zorzal común en la Casa de Campo de Madrid.
-
El *zorzal común* (Turdus philomelos), es por lo general un ave bastante
tímida, acostumbrada como está a ser tiroteada por los cazadores cada vez
que...
Hace 2 horas