En otras ocasiones me he referido a la energía en este blog, hoy voy a retomar el tema nuevamente, esta vez vamos con la nuclear pues las circunstancias han sacado este tema a la palestra. La energía nuclear tiene una gran desventaja frente a todas las demás y es que si pasa algo puede ser irreparable e hipotecar el futuro de nuestros descendientes dada su extrema peligrosidad. Las centrales funcionan con uranio que es un elemento radiactivo, Marie Curie, una de las primeras personas en investigar la radioactividad murio a causa de esto. A pesar de lo que se dice habitualmente, que la energía nuclear es la más barata lo cierto es que de por si es muy cara y no solo en dinero pues si hablamos de los mineros que extraen el uranio muchos de ellos contraen cancer de pulmon en un porcentaje mucho mayor que la media. Y estamos hablando de uranio natural todavía pues en las centrales lo que se utiliza es uranio enriquecido, más radiactivo que el natural aunque para usos civiles se enriquece en menor medida que para uso militar.
Los riesgos para la salud son incuestionables así la permanencia de la radiactividad puede mantenerse durante miles de años en un lugar haciéndolo inhabitable durante milenios. Lo de Japón es una muestra de lo terrible que puede ser un accidente nuclear que está causado por desastres naturales, totalmente incontrolables. El hecho de que en Japón haya ocurrido esto siendo uno de los paises del mundo más preparados para resistir una catástrofe nos indica que aquello que nos vienen diciendo que no va a ocurrir porque las centrales son seguras al final puede suceder como ha ocurrido en esta ocasión. Evidentemente no es la más barata, ni en su construcción (carísima y costeada por los estados), su desmantelamiento (carísimo y costeado por los estados), ni su mantenimiento que requiere altas medidas de seguridad (cosa que en España parece que no se toman muy en serio), no hay compañía de seguros que la asegure debido al altísimo riesgo de consecuencias impagables y sobre todo el riesgo para las personas; en Japón las personas que están trabajando para parar la central nuclear y enfriar el reactor seguramente mueran en un futuro no demasiado lejano debido a la gran cantidad de radiación que están absorbiendo para tratar de solucionar el problema, un precio que nadie debería de tener que pagar. De los 46 millones de personas que viven en España solo 90000 viven en un radio de 10 Km en torno a las nucleares, a nadie se le ha ocurrido poner una nuclear en torno a una gran ciudad como Madrid o Barcelona, algo incomprensible si son tan seguras...
Lo cierto es que en este momento el debate está más abierto que nunca, el parlamento vasco ha vuelto a pedir el cierre de la central, Alemania las cerrará paulatinamente confirmando el abando propuesto en el pasado de esta energía, así que el futuro en principio no es nuclear salvo que las cosas cambien mucho en este ámbito.
Si queremos tener energía limpia que no emita CO2 (que al fin y al cabo es un compuesto propio de nuestra atmósfera y que los vegetales ayudan a reducirlo...), suficiente y barata la primera solución es gastar menos pues en un planeta finito como es el que tenemos no podemos multiplicar el consumo de recursos cada pocos años, el debate energético no debe estar tanto en si tenemos nucleares o renovables (el futuro será de las renovables pues el uranio se acabará incluso antes que el petróleo) sino en como reducir nuestro gasto enérgetico mediante la eficiencia y el ahorro.
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