Que muchas cosas están cambiando es un hecho, la carnicería realizada con el león Cecil ha tenido una respuesta social brutal, tanto que el "cazador-carnicero" ha tenido hasta que cerrar su clínica dental por el fuerte rechazo social que ha tenido tras la tropelía cometida. No fue una cacería normal, no, lo mató a flechazos, Cecil tuvo una agonía de muchas hasta que murió para luego cortarle la cabeza y llevársela de trofeo. El caso es que el rechazo ha sido tan brutal que hay voces que han preguntado si nos importan más los animales que las personas que pasan hambre en África, una vieja demogogia que persiste en nuestro y que afirma que plantas y animales tienen más protección que las personas cuando sabemos que eso está muy lejos de la realidad. Que se mate a un león furitvamente y la pobreza tienen mucho que ver, y es que el tema de "safaris" y similares siguen existiendo en África gracias a unos paises empobrecidos y a unos "señores" con mucho dinero que vienen a pegar tiros, o lo que es lo mismo, un cortijo grande que no da para vivir a la gente trabajadora y donde el dinero hace lo que quiere. Afortunadamente la tolerancia con estas barrabasadas ya no es lo que era, afortunadamente.
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