Un año más volvimos a pasar un buen día de trabajo en el vivero con Salva, esta vez Amelia estaba de vacaciones así que, del vivero, solo vimos a Salva que ya nos tenía preparadas una serie de tareas para aprovechar bien la única mañana que estaríamos en el vivero. Otros años hemos estados dos o tres mañanas, sin embargo, una historia del MMA que impide que los voluntarios actúen directamente sobre el terreno hizo que nos tuviéramos que conformar con tan solo una mañana de este entretenido trabajo. 6 personas dan para mucho, así que en tan solo una mañana limpiamos de hierbas el exterior del vivero, este año no había tarántulas asi que no fue tan divertido pero si que pudimos ver una gran cantidad de pequeña fauna pululando por los alrededores. Luego pasamos al interior e hicimos lo mismo con las plantas del invernadero, quitarle todas las malas hierbas,
estas plantas son muy importantes ya que con ellas se repueblan zonas del parque o se hacen reserva de ejemplares por lo que pueda ocurrir, ahi estuvimos con todas las que tenían en interior quitando lo que sobraba, algunas cosas habían cambiado, las
Teline linifoli habían crecido tanto que las habían tenido que sacar fuera y lo más importante, la diputación por fin se habían llevado los
Prunus lusitanica que tanto tiempo estuvieron en este vivero. Tras esto nos salimos con cuidado de no pisar las ranas ni de resbalarnos porque ha comenzado el riego, así que ahora salimos para fuera y limpiamos los tejos, lentiscos y otras plantas del exterior, todo esto mientras Salva nos cuenta sus historias del vivero, de los voluntarios, de los burros del parque que ahora no hay ninguno pero
han tenido varios allí en el vivero. Lo de fuera también se riega y nos invita a que pasemos dentro a mojarnos con los aspersores que en veranito ese refrescón viene mu bien, y ciertamente viene estupendamente después de esta interesante mañanita de trabajo en el vivero. El año habrá que viene habrá volver de nuevo para seguir contribuyendo a la conservación en Cabañeros.
Un año más volvimos a pasar un buen día de trabajo en el vivero con Salva, esta vez Amelia estaba de vacaciones así que, del vivero, solo vimos a Salva que ya nos tenía preparadas una serie de tareas para aprovechar bien la única mañana que estaríamos en el vivero. Otros años hemos estados dos o tres mañanas, sin embargo, una historia del MMA que impide que los voluntarios actúen directamente sobre el terreno hizo que nos tuviéramos que conformar con tan solo una mañana de este entretenido trabajo. 6 personas dan para mucho, así que en tan solo una mañana limpiamos de hierbas el exterior del vivero, este año no había tarántulas asi que no fue tan divertido pero si que pudimos ver una gran cantidad de pequeña fauna pululando por los alrededores. Luego pasamos al interior e hicimos lo mismo con las plantas del invernadero, quitarle todas las malas hierbas, 
estas plantas son muy importantes ya que con ellas se repueblan zonas del parque o se hacen reserva de ejemplares por lo que pueda ocurrir, ahi estuvimos con todas las que tenían en interior quitando lo que sobraba, algunas cosas habían cambiado, las Teline linifoli habían crecido tanto que las habían tenido que sacar fuera y lo más importante, la diputación por fin se habían llevado los Prunus lusitanica que tanto tiempo estuvieron en este vivero. Tras esto nos salimos con cuidado de no pisar las ranas ni de resbalarnos porque ha comenzado el riego, así que ahora salimos para fuera y limpiamos los tejos, lentiscos y otras plantas del exterior, todo esto mientras Salva nos cuenta sus historias del vivero, de los voluntarios, de los burros del parque que ahora no hay ninguno pero 
han tenido varios allí en el vivero. Lo de fuera también se riega y nos invita a que pasemos dentro a mojarnos con los aspersores que en veranito ese refrescón viene mu bien, y ciertamente viene estupendamente después de esta interesante mañanita de trabajo en el vivero. El año habrá que viene habrá volver de nuevo para seguir contribuyendo a la conservación en Cabañeros.
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