Un año más nos hemos reunido un grupo de personas para reclamar la restauración ecológica de este importantísimo humedal que se desagua (o mejor dicho desangra) cada día a través de un doble desagüe para permitir el uso agrícola de la zona. La convocatoria está firmada por las principales entidades ambientales de la provincia entre las que destaca la Asociación de Amigos de la Laguna de la Janda.
Los tribunales han dado la razón sobre el dominio público hidráulico de más de 6000 hectáreas y se pretende a través de una mesa de trabajo la reversión y recuperación evitando la vía judicial, en la que se ha demostrado que La Janda es pública y aquellos que ocupan estos terrenos son usurpadores sin ningún título de propiedad ni concesión alguna. La laguna sigue viva y hay que detener la sangría que la vacia todos los días. Es de justicia.
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