Lo bueno de los días húmedos, o las noches en el campo donde siempre encontramos humedad, es encontrarnos con estos extraños seres, los caracoles. No se pinchan con los cardos, son capaces de subir y bajar a alturas insospechadas a pesar de llevar la casa a cuestas. Este caracol fue capaz de bajarse del cardo estirando el cuello y dejándose caer hasta el suelo. Un espectáculo a cámara lenta para observar con paciencia.
Una Feria de las de antes. Un paseo por las ferias de hace un siglo.
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Recién estrenada la Feria del Caballo de 2024, cuando parece que hay más
ganas de feria que nunca, les proponemos un paseo en el tiempo por el Real,
para v...
Hace 1 día
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