Aunque intenten llamarlo Punta de los Saboneses, todo el mundo lo llama el final de los toruños, y es un final porque el camino termina aunque quede Puerto Real a dos pasos separado tan solo por el Río San Pedro. En este lugar, separado a su vez de la playa por otro caño, que queda totalmente aislado se juntan grupos numerosos de aves ya que el acceso a pie está bastante limitado. Soportando el frío y la humedad las aves esconden la cabeza bajo el plumaje quedando algunas irreconocibles al no poder vérsele el pico. Charranes de distintas especies, agujas y ostreros descansan tranquilamente en este lugar mientras algunos típicos charranes patinegros salen a pescar en el mar que ahora se encuentra tranquilo y con poco oleaje.
Instan ao ministro de cultura, Ernest Urtasun, a protexer o “Camiño
francés” da grave afección que carrexaría a macrocelulosa de Altri en Palas
de Rei
-
Amigas da Terra, Ecoloxistas en Acción, Greenpeace, o Sindicato Labrego
Galego e a Plataforma Ulloa Viva remitiron unha carta ao ministro Ernest
Urtasun,...
Hace 3 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario