La primera vez que vi este ave fue en las Tablas de Daimiel, unos ejemplares que habían liberado en el parque, ese año con muy poca agua. En esas fechas los machos no estaban en celo y no tenían ese color tan marcado y vivo que los caracteriza. Pero al poco comencé a verlos por aquí y este año he tenido la suerte de encontrar la laguna juncosa, la que presenta mayor diversidad de patos, de encontrarme esta especie en un buen número.
Como en todas las especies de patos las hembras son más apagadas que los machos pero resultan más fáciles de distinguir que las hembras de otras especies que resultan más parecidas entre si mientras que los machos, un poco cabezones, presentan un notable color rojo anaranjado en la cabeza que lo caracteriza Es habitual verlos sacar algas o plantas acuáticas de las que se alimenta. Se considera un ave exigente que se instala en lugares bien conservados aunque en esta zona los he podido ver en lagunas que se han formado en parcelas industriales sin edificar.
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