Una seta de pino silvestre es muy pequeña, así que si no vamos atentos no pillaremos esta escena, una piña de la que rebosan setas pequeñísimas y complicadas de fotografiar. En otoño estos bosques se humedecen con las lluvias y los pinos son capaces de retener el agua de la lluvia para luego dejarla caer poco a poco por goteo de las acículas, así las piñas se humedecen dando paso a estas pequeñísimas e interesantes setillas. La ventaja de esta peculiar forma de hábito es que podemos fotografiarla perfectamente sin tener que arrancar ninguna seta, que no nos vamos a llevar, simplemente girando la piña.
Solicitan a ADIF la retirada de graves vertidos ilegales junto a la línea
C3 de Cercanías
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Los graves vertidos suponen un grave impacto ambiental y un riesgo
manifiesto de incendio, a la vista de los viajeros.
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Hace 1 día
1 comentario:
Bien vista. Un abrazo.
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