Una seta de pino silvestre es muy pequeña, así que si no vamos atentos no pillaremos esta escena, una piña de la que rebosan setas pequeñísimas y complicadas de fotografiar. En otoño estos bosques se humedecen con las lluvias y los pinos son capaces de retener el agua de la lluvia para luego dejarla caer poco a poco por goteo de las acículas, así las piñas se humedecen dando paso a estas pequeñísimas e interesantes setillas. La ventaja de esta peculiar forma de hábito es que podemos fotografiarla perfectamente sin tener que arrancar ninguna seta, que no nos vamos a llevar, simplemente girando la piña.
Parque Nacional de las Tablas de Daimiel 2025; Los flamencos crían en el
Parque.
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Coincidiendo con mi reciente visita por tierras manchegas, me sorprendió la
noticia de que los flamencos se habían reproducido por primera vez en el *Parq...
Hace 7 horas
1 comentario:
Bien vista. Un abrazo.
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