En la época otoñal la humedad se adueña del pinar de tal manera que meterse entre los tarajales, sabinares y otros matorrales puede convertirse en una auténtica ducha de agua fresca. Todas las plantas, unas en mayor medida contribuyen a la captura del agua de la humedad ambiente con la captación de gotitas de agua, algo que si bien puede no parecer gran cosa acaba resultando en una gran recogida de agua. Cada planta recoge gotas a través de sus hojas, tallos, flores o cualquier otra parte, la gota que se retiene tarda más en caer y por tanto en lugar de formarse charcos que se evaporarían en poco tiempo se distribuye más lentamente de la planta al suelo aumentándose el agua que se filtra y contribuyendo a aumentar el nivel de aguas subterráneas que pueden absorber las raíces. Esta lenta distribución hace que aunque podamos tener un otoño sin lluvias las plantas no se vean afectadas por esa sequía que para nosotros, al "necesitar" tanta agua nos causaría un problema para nuestro elevado nivel de vida.
El 55 % de la población de Aragón respiró aire contaminado por encima de
los nuevos límites legales
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El nuevo informe sobre la calidad del aire de Ecologistas en Acción
concluye que 750.000 aragoneses estuvieron expuestos durante 2024 a una
contaminación...
Hace 3 horas
2 comentarios:
Bonita fotografía, amigo. Un reflejo estupendo en la gota de agua. Felicidades y un saludo cordial
Gracias a ti, Jose Manuel.
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