Las viboreras son especies muy habituales en nuestros campos, en Canarias se conocen como tajinastes y alcanzan grandes tamaños. En la Península Ibérica generalmente no son tan grandes pero sus flores son exactamente iguales, solo cambia su distribución en la planta. En los arenales costeros encontramos un endemismo llamado Echium gaditanum, una planta de no gran tamaño pero si de llamativa floración y caracteriza por las llagas que aparecen sobre sus hojas. En principio se la consideró una especie amenazada ya que su hábitat lo está pero vista su gran distribución que trasciende las zonas litorales llegando incluso a arenales más al interior ha hecho que se replantee su estatus como especie no amenazada dado que no es escasa. Sin embargo considerando las amenazas que sufre su hábitat podemos considerarla en peligro.
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Hace 23 horas
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