Un día soleado es un buen día para ir a la nieve, cuando la Sierra se cubre de nieve numerosos visitantes acuden a las zonas libres a dejarse caer con los trineos o simplemente tirarse unas bolas de nieve. Aunque tan solo a 2,5 Km se encuentra la estación Valdesquí no parecen ser muchos los que continúen camino y la mayoría de la gente se queda en esta zona, de hecho el autobús no suele subir a la estación cuando esta se trata de la última parada. Son muy habituales las cornejas negras con su peculiar reclamo en estos pinos además de ver planear al Buitre leonado o escuchar el canto del Carbonero garrapinos. Aunque el pájaro más curioso que he visto en estos pinares es el Piquituerto. Si bien en diciembre de 2013 no había mucha nieve al poco cayeron nevadas mayores que han aumentado el espesor de la nieve estando todo ahora mucho más blanco que hace un mes. Si bien al negocio de la nieve le viene bien que haya nieve un exceso de ésta puede causar el efecto contrario, pues si nevara tanto que Madrid capital acabase nevado todos esos niños que vemos en la imagen estarían jugando con la nieve alrededor de su casa y no tendrían que desplazarse hasta este lugar que resulta un tanto retirado.
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