A veces es el paisaje casi mágico quien las crea y otras veces son las propios miedos y supersticiones de la gente las que dan lugar a ellas, en todas partes se cuentan leyendas, algunas excesivamente fantásticas, otras con ciertos visos de realidad, otras que son realidades exageradas, podemos encontrar de todo en cuanto leyendas, naturalemente cada pueblo tiene sus leyendas y Cantabria no iba a ser menos, y que mejor lugar para introducirse en las leyendas que estar en el sitio en que se generaron: Como no podía ser de otra manera, en la subida al refugio salieron las leyendas, mitad lugareños y mitad de fuera era imposible que no se produjera este intercambio, así pues nos introducimos en dos leyendas estando en plena montaña...(nos libramos del hombre pez, de momento, por no ser el sitio adecuado para un encuentro con el)
- La Osa de Andara
La Osa de Andara era una pastora que al ser muy velluda sufrió burlas y rechazo de sus conciudadanos y se echó al monte con su rebaño de cabras, se decía que era capaz de comerse un rebeco a mordiscos y se alimentaba de miel, raices y frutos.
- El fantasma del minero
Desde el refugio de Andara se observa una galería minera con una antigua vagoneta, ahí se dice que se aparece un minero con su candil por las noches, en el mismo refugio hay un comic que bromea con la aparición del fantasma, hay a quien se le ponen los pelos de puntas solo de pensar que va a dormir a escasos metros de la casa del fantasma.
Contando estas leyendas desde luego que se hace mas ameno el camino y mas emocionante la noche, que antes de acostarse a dormir en el refugio es cuando la mente empieza a hacer ver lo que tememos ver y al final acabamos viendo algo que si igual no se parece a lo que nos han contando, vemos algo que cuanto menos nos puede resultar anormal.
Si alguien que haya estado en el refugio ha tenido la suerte de encontrarse con el hombre del candil sería interesante que lo compartiera con nosotros.
Se accede a él partiendo desde Bejes que es el pueblito que vemos en la imagen por una pista forestal que en continua subida nos lleva al refugio tras unas horitas andando. Durante el camino podemos ver algunas de las pequeñas y grandes maravillas que hacen tan especiales a los Picos de Europa, nada más entrar en el pueblo encontramos una fuente llena de tritones, un anfibio especialmente sensible a la contaminación que solo puede vivir en aguas especialmente limpias y nos acompañarán en todas las fuentes del camino que aunque nos pone el letrero de "Agua sin garantía sanitaria" los tritones están que se salen de la fuente. 
Y así se veía el Urriellu a la vuelta, desapareciendo poco a poco en la niebla dando la sensación de ser un paisaje nevado, mientras las cabras siguen a lo suyo, comiendo los escasos pastos que hay y saltando de roca en roca con esa seguridad que solo tienen ellas, la vuelta al ser cuesta abajo es más sencillita y el cansancio acumulado va desapareciendo poco a poco hasta llegar al punto desde el que salimos por la mañana donde las vacas asturianas nos despiden con esta tierna imagen, y es que no toda la leche de vaca es para nosotros...
