No todos los Lactarius, conocidos también Níscalos cuando son comestibles, se pueden comer. Un ejemplo es esta especie de color rojizo intenso y látex blanco que podemos encontrar en bosques de encinas y robles sobre suelos ácidos en la ribera del Río Estena en Ciudad Real, dentro de los límtes del Parque Nacional de Cabañeros. Su sabor es amargo o picante pudiendo causar problemas intestinales tras su ingestión, en cuanto a su olor se dice que huele a geranios. Su color rojizo intenso recuerda a L. sphagnetii, pero este último habita en un ambiente muy diferente, los trampales o turberas. También resulta parecido a L. chrysorrheus, con el comparte hábitat, con un color algo más claro y una diferencia más evidente, el látex de color amarillo.
Son hermosos. Se ven como flan.
ResponderEliminarSi, tienen un aspecto asi como gelatinoso, aunque en realidad los lactarius suelen ser bastante consistentes y al cocinarlos se mantienen bastan te íntegros. Aunque en este caso no es comestible.
ResponderEliminarSalu2